Hilos de plata - Amor incondicional.
Era medio día un caluroso viernes de agosto del año 2018 el sol quemaba en la piel, calor abrazador de Dolores Hidalgo tierra casi desierta, dejaron de moverse los hilos de plata que con orgullo poseías; inerte ante los ojos impávidos que los contemplaba, el tiempo se detuvo... no más sonrisas y risas que acompañan a los hilos de plata. Un suspiro basto para darnos cuenta de la fragilidad del tiempo. Sí, ese que como te da alegrarías no perdona el pasar de los segundos, una eternidad, un parpadeo, pero que se puede ir la vida en ese instante. Tu rostro lleno de surcos, alegrías, tristezas, experiencias que solo está ahí para contar su historia, que es mi historia junto a la tuya. Una cama vacía, solo está ahí, impávida, estática, no se mueve ni con el viento violento lleno de enojo y coraje que entra en la habitación, el tiempo se detuvo. Una habitación llena de luz pero que se oscureció en un instante, no supimos cómo pero llegó para quedarse, para hacernos recordar lo que